domingo, 12 de septiembre de 2010

Un cuento fumado


Hoy desperté con la idea de imaginar que sería si en vez de tener una madre ejemplar como la que la mayoría tenemos, y si en su lugar tuvieramos una madre olvidadiza y despistada.

Esta es la historia de un chico único y especial, el cual nació un día, solo que su madre no recuerda bien cual, solo sabe que se encontró con un bebé en brazos y debía hacerse cargo de el, decidió nombrarlo Juan, solo que lo olvidó, y le decía Pedro, aun que lo registró como Pablo, saber su verdadero nombre era un poco complicado, no tanto como recordarle a su madre el terminar las acciones, ya que en ocasiones lo olvidaba en la bañera, o afuera en el jardín, siendo aun muy pequeño el pequeño Pablo, sabia que debía ser independiente y fuerte, lo único que no se ponía en duda era el amor que su madre le brindaba.

El tiempo paso muy rápido y Pablo crecía, el iba a la escuela, pero su madre no asistía a los festivales ya que los olvidaba, ella siempre trabajaba y algunas ocasiones llegaba muy tarde a casa, Pablo para esa hora le dejaba un plato en la mesa y se iba a dormir, sonriendo de lo despistada que era su madre. Pablo cumplió ocho años y con sus ahorros compró un caballo, como no le pudo decir a su madre, lo gurdo en su habitación y cuando me madre llego, grito horrorizada creyendo que lo había dejado dentro, Pablo salió de su habitación y le comunicó la nueva adquisición, más tranquila se retiró a dormir, Pablo utilizaba el caballo para juntar leña y venderla en el pueblo, aportando a los gastos de la casa, su madre trabajaba en la hortaliza donde cosechaba verduras y frutas frescas.

Un día la madre de Pablo recordó el nombre del padre de Pablo, era un hombre acaudalado que vivía en lo alto de la colina, ella comenzó a narrar la historia de como se conocieron y de como fue su gran amor, los padres de el no la aceptaban y decidieron fugarse, solo que ella olvidó salir esa noche, y el creyó que no lo amaba, así que regreso a su casa y no la volvió a ver. Teniendo este dato tan importante Pablo fue a buscarlo para contarle la historia, lo recibieron en la enorme casa, lo atendieron muy bien solo que seguían sin querer a su madre, la razón es que no confiaban en su memoria para ser parte de la familia, a Pablo lo recibirían sin problema, solo a el.

Un poco desanimado regreso a casa, pensando lo que le habían dicho, solo que en esta ocasión su madre no llegaba, un poco preocupado fue a buscarla al pueblo y la encontró en casa del leñador que le dijo que la encontró sin rumbo, había olvidado donde vivía. Como no era la primera vez Pablo la llevo a su casa, pensando en su extraña infancia, teniendo la posibilidad de ser un heredero rico, con mucha atención y sin preocupación, consideraba las ofertas de su padre.

Preocupado al día siguente fue a buscar ayuda acudió con una curandera que le recomendó unos remedios para la mala memoria, solo que su padre debía apoyarlo, así con des confianza su padre lo apoyó y poco a poco la hicieron recordar de quien era, y a quienes quería. La vida les dio una segunda oportunidad de ser felices juntos.

Sonara un poco trillado, pero la idea es de las emociones, cuando sientes algo muy fuerte por alguien aun que lo dejes de ver cien años seguirás sintiendo un gran apreció por ese ser. como el amor que trasciende a pesar de los años.

1 comentario:

  1. Hooooooooooola!!! Yo pensé que ya habías abandonado tu blog, no digas...

    Oye, que padre cuento, me dio mucha risa jajajaja. Que bueno que Pedro, Pablo o Juan o como se llamara logró volver a unir a su famila. aunque nunca me han gustado mucho las historias que tienen moraleja o algo parecido. En fin.

    Un saludo!!!

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